Debido a la complejidad de una sociedad como la actual, se considera imprescindible el buen funcionamiento de un conjunto de actores para garantizar que todo se desempeña correctamente. En condiciones adversas como la actual crisis sanitaria, el trabajo de un grupo de profesionales es esencial para que no se desmorone todo un sistema logístico.
En este sentido, algunas navieras han decidido modificar los esquemas de libranzas y relevos de las tripulaciones de sus buques mercantes, evitando así la propagación de la pandemia y manteniendo las rotaciones en servicios esenciales. El objetivo que prima entre los operadores es hacerle frente a las necesidades del transporte. Aún así, esta medida supondrá un nuevo sacrificio para los profesionales, quienes pasan prolongadas temporadas en alta mar, con largos períodos de trabajo en turnos.
Asimismo, la iniciativa tiene el fin de adaptarse a los cambios que se están produciendo en la demanda de transporte marítimo, mientras que China va recuperando su actividad industrial y comienza a demandar abastecimientos para ir cogiendo el ritmo de producción existente con anterioridad a la celebración del año nuevo chino.
Por otro lado, teniendo en cuenta los contagios producidos entre el pasaje de varios cruceros y de las restricciones de atracar en muchos puertos por todo el mundo, las principales navieras han tomado la iniciativa de suspender la actividad. De modo que, Royal Caribbean ha cancelado los viajes de toda su flota a nivel mundial, con la intención de volver a prestar servicio el día 11 de abril. Asimismo, Norwegian Cruise ha suspendido los viajes de sus tres filiales.