El Puerto de Santander (España) ha decidido facilitar el tráfico de transportes especiales de materiales para parques eólicos modificando los carriles de acceso al muelle Raos. Actualmente, el enclave santanderino cuenta con tres carriles de entrada y otros tres de salida, separados por isletas de hormigón, más una marquesina central que cubre las garitas y los puntos de registro de los usuarios.
Asimismo, la instalación cuenta con varias barreras y postes para regular, balizar y señalizar la circulación de los distintos vehículos. A pesar de todas estas facilidades, la Autoridad Portuaria de Santander se ha propuesto adaptar la zona al transporte de materiales eólicos, cuya circulación resulta complicada debido a los radios de giro de los camiones y a la envolvente del barrido de las cargas.
Por ello, el enclave santanderino abrirá dos nuevos carriles hacia el oeste y adaptará las rotondas interior y exterior del punto de control. De momento, los responsables del enclave cántabro han presentado la licitación para el contrato relacionado con los trabajos de acondicionamiento de rotondas y modificación del cerramiento oeste del control de acceso de Raos.
El principal objetivo de esta iniciativa será crear dos nuevos carriles de salida junto al cerramiento oeste, ofreciendo una mayor capacidad en la salida del puerto. Entre las actuaciones a realizar se encuentra la demolición del murete de hormigón, previa retirada del vallado metálico de cierre, y su posterior reconstrucción siguiendo la nueva alineación, retranqueada hacia el interior de la parcela colindante.
Se deberá extender la calzada en el límite sureste del control de acceso, reponiendo igualmente el murete de cierre. Mientras que otros trabajos auxiliares consistirán en la instalación de cuatro nuevas barreras de longitud estándar, así como la integración de dos nuevos pórticos para la sujeción de rótulos, de longitud de los brazos doble.
Las redes de drenaje y alumbrado también se tendrán que ampliar para sostener el funcionamiento de las instalaciones en conformidad con la nueva urbanización. Las obras también implicarán el afirmado de las glorietas interior y exterior, cuyas isletas se encintarán con un bordillo remontable, así como otras actuaciones de urbanización en la zona este del control, como la eliminación y pavimentación del parterre sur y la reducción en la anchura de la acera oeste.
Los trabajos cuentan con un plazo de ejecución de tres meses, un presupuesto base de licitación de 518.740,55 euros y un valor estimado de contrato de 428.711,20 euros.
Por otro lado, el presidente de Cantabria en funciones, Miguel Ángel Revilla, ha dirigido recientemente la inauguración de la terminal de Gas Natural Licuado (GNL) de Repsol en el Puerto de Santander, cuya inversión ha sido de 16 millones de euros.