Chile y Argentina han comenzado el proceso de licitación del túnel Agua Negra, que unirá ambos países a través de la Cordillera de los Andes, convirtiéndose en uno de los mayores proyectos de integración de Sudamérica.
El túnel Agua Negra tendrá una extensión de 14 kilómetros y se construirá a una altura inferior a la que se encuentra el paso fronterizo actual en la misma región, a fin de asegurar que podrá usarse durante todo el año, incluso durante el invierno.
La vía unirá las regiones de Coquimbo en Chile y San Juan en Argentina, pero está destinada además a convertirse en un importante corredor bioceánico al facilitar a la vez la conexión con Porto Alegre en Brasil.
El objetivo es mejorar la conectividad entre Chile y Argentina, incentivando tanto el transporte de carga como el transporte de pasajeros, lo que supondrá un estímulo económico para ambos países. Las obras estarán terminadas en un plazo de ocho a diez años.
El túnel Agua Negra es una de las infraestructuras más importantes que se van a construir en América Latina. De hecho, el BID va a financiar parte de la obra.
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