El Puerto de Gijón (España) ha licitado la creación del nuevo control fronterizo de mercancías, instalación con la que el enclave asturiano quiere fortalecer sus tráficos intermodales, sobre todo ahora que el Brexit está llegando a su culminación.
El contrato implica la ordenación general de la parcela exterior, la ordenación de los diferentes flujos de accesos, la organización de los aparcamientos, el vallado y cierre de la instalación. Además, la iniciativa incluye el enlace a los servicios y todo el equipamiento necesario para ejecutar las actividades del centro de inspección, lo que significa instalar cámaras frigoríficas, cámaras refrigerantes y cámaras de almacenamiento, así como el equipamiento de seguridad.
Por su parte, el contratista tendrá que presentar toda la documentación técnica necesaria para el funcionamiento del recinto de control de mercancías, lo que supone también la documentación necesaria que se necesita enviar a los ministerios u organismos públicos implicados en su apertura.
La compañía que se encargue del proyecto también tendrá que añadir toda la información necesaria para la gestión operativa. En concreto, el proyecto cuenta con un plazo de ejecución de ocho meses, así como un presupuesto base de licitación de 145.200 euros y valor estimado de 120.000 euros.
Recientemente, el Puerto de Gijón ha indicado que estudiará la rentabilidad del acceso ferroviario que se encuentra en el mulle norte. La zona ha sufrido más modificaciones porque las necesidades de explotación de los tráficos de graneles sólidos han ido creciendo con el paso del tiempo, lo que ha implicado también la pavimentación en la superficie cercana al cantil del muelle norte.
