La industria marítima ha planteado diseñar un fondo de I+D para llegar a ser más sostenible y cumplir con los objetivos medioambientales de la Organización Marítima Internacional (OMI). Debido a que el transporte marítimo forma casi el 90% del comercio mundial y es la culpable del 2% de las emisiones contaminantes, las navieras se están preocupando por mejorar la situación.
Para llegar a la altura de los objetivos del cambio climático del Acuerdo de París, las navieras deben disminuir un 50% las emisiones de CO2 para 2050, indiferentemente del crecimiento del comercio, ya que el objetivo final es lograr las cero emisiones. Entre las medidas que ayudarán a mejorar la eficiencia hasta un 90%, se destaca el uso del hidrógeno, el amoniaco verde, las pilas de combustible, las baterías o los combustibles sintéticos producidos a partir de fuentes de energía renovables.
Debido a que aún no se han desarrollado soluciones que se adapten a los grandes buques, la industria naviera ha propuesto la creación de un Consejo Internacional de Investigación y Desarrollo Marítimo, el cual se supervisaría por los miembros de la OMI.
Se trataría de un departamento financiado por las navieras de todo el mundo a través de una contribución obligatoria de dos dólares por cada tonelada de combustible adquirida, con el cual se conseguiría un fondo de unos 5.000 millones de dólares (4.495 millones de euros) en un periodo de 10 años. Esta inversión ayudaría a fomentar el uso de embarcaciones libres de carbono para principios de 2030.
En busca de soluciones sostenibles, dos empresas concluyeron un memorando de entendimiento para desarrollar un estudio sobre la posibilidad de que pronto existan buques Ro-Ro de emisión cero.
