La Autoridad Portuaria de Gijón (España) fortalecerá el cierre perimetral mixto de seguridad y protección ambiental sensorizado del enclave asturiano. De momento, la dársena ha recibido una única oferta por parte de la unión temporal de empresas formada por Magal y New Construction.
El contrato implicará la ejecución de las obras en un plazo de siete meses, un presupuesto base de licitación de 2.635.546,47 euros y un valor estimado de 2.178.137,58 euros. Cabe mencionar que, los responsables del recinto gijonés han querido utilizar esta instalación para conseguir un mayor aislamiento del puerto hacia la zona habitada y hacía la concesión de Marina Yates.
Gracias a este cierre, se llevará a cabo una mejora ambiental al instalar herramientas que disminuyan el impacto de la actividad portuaria en el exterior del recinto en el tramo que comprende desde la Avenida de Eduardo Castro hasta la ampliación de los muelles de La Osa.
Cabe mencionar que, el cierre perimetral de seguridad tiene el fin de acometer los estándares necesarios de seguridad y protección de las instalaciones, las cuales deberán cumplir con los aspectos técnicos y normativos exigibles, por lo que también contará con sensorización y supervisión. Asimismo, la iniciativa supondrá la sustitución de los portones que sirven de cierre en algunos de los controles repartidos por el puerto.
Por otro lado, la Autoridad Portuaria de Gijón ha comprobado que existe una demanda creciente de espacio en muelle para el tráfico de graneles sólidos, de modo que ha decidido pavimentar la fase cinco de la ampliación en el muelle norte. La zona asfaltada se ubicará aproximadamente entre los noráis 27 y 35, lindando con las fases uno, dos y cuatro de la ampliación.