La naviera UECC ha realizado su primer bunkering ‘ship to ship’ de una mezcla de Gas Natural Licuado con un 10% de Biogás Líquido Renovable (BLG) en su buque ‘Pure Car & Truck Carrier’ Auto Energy. Por su parte, el navío Coralius, perteneciente a Gasum, ha ejecutado la operativa en las instalaciones del Puerto de Gotemburgo (Suecia).
Gasum obtiene el BLG de residuos biodegradables en Escandinavia, lo que engloba también aguas residuales y desechos agrícolas. Gracias a sus orígenes, este combustible tiene una huella de carbono casi del cero por ciento, mientras que las emisiones de óxidos de azufre, óxidos de nitrógeno y partículas son parecidas al GNL.
Estos pequeños cambios suponen un avance hacia la tecnología del GNL, cambiando hacia una economía circular en la que los residuos se transforman en un recurso de utilidad, lo cual mejora la productividad y disminuye el impacto medioambiental.
De esta forma, UECC también se acerca un poco más a su objetivo de disminuir un 40% la intensidad de carbono para 2030, un límite fijado por la Organización Marítima Internacional. A la vez que fortalece su posición como una naviera que apuesta por los combustibles renovables en el mercado ro-ro. Las navieras no son las únicas que apuesta por energías renovables para disminuir la contaminación, sino que los recintos portuarios también están mejorando en este aspecto.
Por ejemplo, el Puerto de Cartagena (España) ha cerrado un acuerdo con catorce compañías pertenecientes al sector portuario para mejorar el desarrollo sostenible de sus instalaciones. A través de este proyecto, el enclave quiere que la comunidad sea más sostenible, equitativa y próspera gracias a la involucración y colaboración de todos los actores que la componen.
