ALDEFE, la Asociación de Explotaciones Frigoríficas, Logísticas y Distribución de España, ha denunciado a los medios que túneles y cámaras de refrigeración están cerrando por el precio de la energía, que se disparó hace unos meses, sin encontrar aún techo, y que amenaza con interrumpir la actividad de muchas de las firmas pequeñas del sector.
Marcos Badenes, secretario general de la organización, remarcó en recientes declaraciones a la prensa que “ya hay túneles de congelación que no funcionan ni dan el servicio porque ningún cliente puede o quiere pagar lo que cuesta ponerlos en marcha”, siendo esa ahora mismo la problemática más relevante a la que se enfrentan.
Y es que, de momento y a pesar de los altos costes de la electricidad, la logística del frío venía creciendo, tendencia que se detuvo hace semanas y que no parece ser posible nuevamente a menos que se tomen medidas para limitar los aumentos de la energía, cuyo valor “no compensa” que túneles y cámaras frigoríficas trabajen como siempre.
“Hemos pasado de, en el mejor de los casos el coste de la energía supusiera en torno al 25% de los costes de las instalaciones frigoríficas a el 50% o más. Es insostenible”, adelantan desde ALDEFE, citando los “incrementos exponenciales de la principal materia prima del sector, sin tregua ninguna, sin expectativa de mejora”.
En este contexto, las empresas nucleadas en la Asociación de Explotaciones Frigoríficas, Logísticas y Distribución han optado por planes de contingencia con los que intentan soportar la presión del valor de la electricidad. Reduciendo potencias y ajustando programas de compresión han sobrevivido, pero no por mucho.
Justamente, éste es un llamamiento a que haya una respuesta concreta al problema, que podría pasar por ejemplo por considerar a estas compañías como “electrointensivas”, una solución que desde el Gobierno se le ha dado a otras que necesitan energía para funcionar, pero que sin explicación ha dejado por fuera a la logística del frio.
