El Puerto de Barcelona (España) se ha estado beneficiando de su conexión ferroviaria en los últimos años, logrando aumentar el volumen de contenedores y vehículos que entran en su recinto. El transporte por ferrocarril ha permitido que el enclave barcelonés disminuya costes en la cadena logística, fidelice nuevos clientes y cumpla con los requisitos medioambientales.
De hecho, la cuota ferroviaria del Puerto de Barcelona ha crecido hasta el 13% en 2018, en comparación con el 2% que obtuvo en su ejercicio de 2006. Mientras que, el movimiento de vehículos ha superado el 36%. Los buenos resultados se deben al esfuerzo inversor en las instalaciones ferroviarias, la mejora operativa, la administración portuaria y a la estrategia de terminales intermodales y corredores ferroviarios con la península ibérica y el sur de Francia.
Otro factor que ha contribuido a la cuota ferroviaria ha sido la participación de otros operadores logísticos ferroviarios, por ejemplo Renfe Mercancías ha ofertado una gran variedad de servicios, APMT Railway y Synergy se han vinculado a las terminales de contenedores y las navieras y empresas de transporte han mejorado la conectividad portuaria con el ‘hinterland‘.
De esta forma, el Puerto de Barcelona cuenta con más de 60 servicios semanales que viajan hacia diferentes destinos, como Zaragoza, Madrid, Azuqueca de Henares, Monzón, Villafría, Miranda del Ebro y Lyon. Respecto a los vehículos, el enclave barcelonés ofrece servicios ferroviarios de exportación con las principales plantas de producción de la península ibérica, así como servicios internacionales con Francia y Alemania.
Por otro lado, la compañía logística APM Terminals ha optimizado sus instalaciones en el Puerto de Barcelona, al aumentar el número de conexiones para contenedores refrigerados y añadir una pasarela nueva con 152 contenedores más, lo que implica un aumento del 31% en la gestión de contenedores.