La empresa CSX ha abierto una nueva terminal ferroviaria en Salaberry-de-Valleyfield en Quebec (Canadá). La terminal dará servicio logístico y de carga al este de Canadá y Estados Unidos.
Las nuevas instalaciones están localizadas a unos 65 kilómetros de la ciudad de Montreal. Con un coste de 100 millones de dólares (91,46 millones de euros), la terminal puede procesar 100.000 operaciones de carga al año.
El terreno tiene 36 hectáreas y, según la empresa, tiene suficiente espacio para duplicar las instalaciones en un futuro. La terminal competirá con el transporte de camiones de larga distancia y, en menor medida, con los ferrocarriles canadienses.
“El flujo de mercancías es transfronteriza entre el este de Canadá, el sudeste de los Estados Unidos y el valle de Ohio. Hemos construido una terminal conectando una red de 34.000 kilómetros que opera principalmente al este del Mississippi, llegando a dos tercios de la población de Estados Unidos “, dice Ryan Houfek, directivo de CSX Transportation.
Las nuevas instalaciones contarán con la ventaja de que Estados Unidos y Canadá han anunciado un acuerdo para establecer una nueva normativa que facilite la circulación de ferrocarriles de un país a otro.
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