El Gobierno de Cuba ha informado que pondrá en marcha un Programa Nacional de Nanociencia y Nanotecnologías para modernizar su industria, sobre todo la farmacéutica y la biotecnológica.
Según medios oficiales, el proyecto cuenta con once líneas de investigación y será gestionado por la Agencia de Energía Nuclear y Tecnologías Avanzadas del ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma) de la isla.
Se precisó que su aplicación comenzará de manera gradual durante 2018, dentro del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social del país caribeño hasta el 2030, especifica el diario estatal Granma.
Luis Felipe Desdín, coordinador del grupo líder del proyecto, indicó que “ningún sector de la economía cubana podrá sustraerse del impacto de ambas disciplinas debido a su naturaleza horizontal y abarcadora, y las enormes potencialidades (…) para modernizar la industria y los servicios en las próximas décadas”.
Desdín reconoció que se trata de una “práctica científica de primer mundo en extremo cara”, por el elevado costo del equipamiento requerido, pero aseguró que si el país no invierte en ella, corre el riesgo de “quedar atrás en la aspiración de contar con productos nacionales de alto valor agregado”.
Dentro del Programa Nacional los científicos cubanos diseñarán métodos de simulación matemática de las propiedades y el comportamiento de nanoestructuras y generarán nanosensores para la detección de biomoléculas de aplicaciones médicas, la detección de contaminantes y el control de la calidad del agua.
También tratarán de crear nanoestructuras que puedan servir como principios activos y agentes terapéuticos en el tratamiento de enfermedades como el cáncer, el alzheimer, el parkinson y otros males relacionados con el envejecimiento.
El programa gubernamental busca impulsar la creación de nanomateriales capaces de propiciar el almacenamiento eficiente de energía eléctrica e hidrógeno, y de nanoestructuras para el diseño de celdas fotovoltaicas.