Para enfrentar las consecuencias de la sequía en la zona, que provocó una bajante sin precedentes en el río Paraná, las cancillerías de Argentina y Brasil acordaron aumentar el caudal fluvial 1.400 metros cúbicos por segundo.
El río Paraná es parte de la hidrovía Paraná-Paraguay, de la que los países del cono sur hacen uso para traer y llevar mercancías y pasajeros.
El acuerdo ocurrió tras una reunión por videoconferencia entre funcionarios técnicos de diversas áreas gubernamentales de ambos países, de acuerdo a los reportes de prensa.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina, indicó que el acuerdo incluye “un mecanismo de diálogo semanal en relación a los ríos compartidos para encontrar soluciones que atiendan a la sequía extraordinaria que afecta a toda la región”.
Se espera que con el aumento del flujo de agua también aumentan las exportaciones argentinas de soja, ya que los bajos niveles del río Paraná -que es la principal vía de exportación de los granos y subproductos argentinos- habían obligado a los exportadores a cargar menos bienes en los buques, lo que complicó al sector en medio de la crisis por la pandemia de covid-19.
