El Puerto de Barcelona (España) ha restablecido su certificación ambiental PERS, la cual evalúa su sistema de gestión ambiental, el certificado ISO 14001, así como la inscripción al registro EMAS, los cuales el enclave barcelonés ha renovado en los meses anteriores.
La certificación PERS consta en un reconocimiento a su política medioambiental, cuyo fin es fomentar todos los proyectos que luchan contra el cambio climático. El sistema de gestión se conoce por ser una herramienta muy efectiva a la hora de implantar sus políticas medioambientales, tanto en lo relacionado a las administraciones como a las compañías y operadores, facilitando la consolidación de estas temáticas en la planificación diaria.
La Autoridad Portuaria ha recibido la nueva certificación durante el ‘XV Green Port Congress’ de la Organización de Puertos Europeos, ocasión en la que el Puerto de Vigo (España) y el Puerto de Bakú (Azerbaiyán) también han certificado sus sistemas ambientales. Cabe destacar que, la certificación ambiental cuenta con una validez de tan sólo dos años.
Cuán más grande es un recinto portuario, más medidas se deben implantar a la hora de respetar el medio ambiente. El enclave barcelonés se conoce por ser una clase de estos recintos, al gestionar grandes tráficos.
De hecho, el Puerto de Barcelona ha manipulado un total de 52 millones de toneladas hasta septiembre, lo cual supone un incremento del 1,6%, en comparación con los resultados de la misma etapa del año pasado. Respecto a la clase de mercancías, el enclave barcelonés ha registrado un crecimiento del 9% en el sector de los graneles líquidos, lo cual supone el movimiento de un total de 12,7 millones de toneladas.