Los sindicatos de transporte de Estados Unidos han comenzado una campaña para demostrar su oposición hacia lo que consideran políticas equivocadas que afectan a la calidad y la seguridad en el transporte.
Según los transportistas, las últimas políticas adoptadas en torno al sector del transporte por carretera en EEUU son equivocadas e implantan modelos de negocio que atentan contra la calidad y la seguridad del sistema de transporte, afectando además a los trabajos de clase media.
Edward Wytkind, presidente del Departamento de Operaciones de Transporte de AFL-CIO, ha destacado que las políticas adoptadas en los últimos tiempos están llevando a una constante disminución del sistema de transporte por carretera, uno de los más importantes del mundo. De cara al futuro, la AFL-CIO tiene intención de poner el acento en estrategias que consigan reactivar el papel del transporte como motor de creación de empleo y expansión económica.
Por su parte, Víctor Méndez, Secretario Adjunto del Departamento de Transporte de EEUU, ha destacado que, “en su discurso del Estado de la Unión, el presidente Obama presentó una visión audaz para aumentar las oportunidades para todos los estadounidenses, y el transporte juega un papel importante en esa visión. El Departamento de Transporte espera con interés trabajar estrechamente con los líderes sindicales del transporte para garantizar que los estadounidenses puedan acceder a sistemas de transporte más seguros y eficientes para conectar con empleos, escuelas y servicios de salud”.
Estas explicaciones no han convencido a los sindicatos, que siguen presionando para que una tregua legislativa ponga fin al estancamiento en los programas de inversión de transporte a largo plazo. Algo que, según ellos, está estancando la recuperación económica del país.
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