Un informe del Instituto Nacional del Agua (INA) advirtió que se espera “un agravamiento de la bajante en el río Paraná” a los niveles de hace 75 años.
“Con la tendencia prevista, todo el tramo del río Paraná en territorio argentino alcanzaría niveles de similar orden a los registrados en el año más bajo de la historia registrada: 1944”, se lee en el documento.
El instituto agrega una nota poco alentadora al recalcar que “no se espera una mejora sensible en los próximos meses”.
Julio será crítico, de acuerdo a las previsiones del INA, con afectación a todos los usos del recurso hídrico, especialmente la captación de agua fluvial para consumo urbano”.
La gravedad en el nivel del río Paraná excede la navegación comercial e impacta de lleno en las ciudades ribereñas.
Las estadísticas del INA dan cuenta de que no se registraron precipitaciones durante la última semana en el tramo argentino de la cuenca, proyección que se mantiene para la semana entrante.
“La disminución importante de los caudales desde la alta cuenca del río Paraná llevará los niveles en esta confluencia con el río Paraguay a valores críticamente bajos, del orden de los mínimos históricos. En las próximas dos semanas irían evolucionando hasta aproximarse a valores cercanos a los ceros de escala”, indica el ente.
El INA agregó que todo dependerá, muy especialmente, de la evolución de las lluvias en la región, sobre todo en la parte de la cuenca de aporte de respuesta más rápida (cuenca del río Iguazú, cuenca próxima al embalse de Itaipú y cuenca de aporte al tramo misionero-paraguayo).