El transporte terrestre busca escapar de la escasez de conductores profesionales, la dureza de las normas de conducción y descanso, así como de los cortes de los pasos fronterizos con las rutas marítimas de corta distancia.
En este sentido la Conferencia anual de SPC-Spain, celebrada en Cartagena, se ha dedicado a examinar en profundidad los cambios tecnológicos que se están dando en este ámbito de la navegación, teniendo en cuenta el reto de la normativa de emisiones de azufre en el transporte marítimo en ciernes y la importancia de la intermodalidad, especialmente en coordinación con el transporte por carretera.
Por su parte, el secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Pedro Saura, ha explicado que el Gobierno trabaja en una Ley de movilidad que cuente con una estrategia de movilidad sostenible, integrada y participada, en la que las Autopistas del Mar serán la parte más importante.
La reunión ha servido para analizar los proyectos que está llevando a cabo la Autoridad Portuaria de Cartagena, en relación con la sostenibilidad medioambiental. Asimismo, las instituciones han expuesto las dificultades que aparecen en el transporte marítimo de corta distancia, la transformación de las normativas medioambientales y la conservación de las Autopistas del Mar.
Entre las últimas modificaciones que ha realizado el enclave cartaginense, se destaca el hecho de que la Autoridad Portuaria de Cartagena ya ha otorgado la ampliación de la dársena Escombreras a la unión temporal de empresas compuesta por Sato y Tecopsa. El acuerdo consta en realizar obras de ensanchamiento de las instalaciones portuarias que cubren los tráficos de ganado, así como las instalaciones de Gas Natural Licuado.
