Barack Obama, presidente de Estados Unidos, volvió a destacar durante el pasado discurso del Estado de la Unión la necesidad de reformar el impuesto de sociedades para que parte de sus ganancias ayuden a financiar las carreteras del país.
La intención de Obama respecto a la reforma fiscal es aumentar los impuestos de los más ricos y rebajar la carga fiscal de los menos favorecidos. “Necesitamos un código tributario que realmente ayude a los estadounidenses que trabajan, tratando de obtener una ventaja en la nueva economía”, señaló el presidente.
Obama destacó la necesidad de invertir en infraestructuras a fin de retener a las empresas que en la actualidad desarrollan su producción en territorio estadounidense y atraer inversión extranjera, generando así nuevos puestos de trabajo.
La necesidad de Estados Unidos de invertir en sus infraestructuras es cada vez mayor. Recientemente la Casa Blanca ha admitido que se necesitaría una inversión cercana a los 3,1 trillones de euros en un plazo de cinco años para construir y mejorar infraestructuras.
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