La inversión total en el puerto de Matarani, Perú, fue de 283 millones de dólares, 10 veces más de lo que estaba estipulado en el contrato de su concesionario para 2019.
El Terminal Internacional del Sur (Tisur), operador del recinto, gastó la cantidad en obras de infraestructura y equipamiento portuario, cuando en los documentos se estipulaban 30 millones de dólares.
Ahora, la Autoridad Portuaria Nacional (APN) del país andino explicó que Matarani, como primer terminal portuario concesionado de Perú, tiene tres importantes muelles (A/B, C y F), de los cuales uno (A/B) está destinado al embarque y desembarque de contenedores, graneles limpios, fertilizantes, líquido y carga fraccionada; mientras que, los otros dos (C y F) son muelles especializados en la recepción, almacenamiento y embarque de minerales, Clinker (producto para fabricar cemento) y fertilizantes.
La última obra realizada y de mayor trascendencia desarrollada en el puerto de Matarani fue la construcción, en 2016, del muelle F, una plataforma portuaria en la rada exterior del puerto, que atiende la carga proveniente de las mineras Cerro Verde, Las Bambas y Antapaccay.