El operador marítimo Brittany Ferries y la empresa semipública Somanor han anulado la construcción del nuevo ferry a Gas Natural Licuado (GNL) Honfleur, la cual figuraba en el contrato con la compañía Flensburger Schiffbau-Gesellschaft (FSG).
La embarcación debería de haber estado navegando a partir del mes de junio de 2019, pero la entrega se retrasó por los continuos problemas financieros del astillero, quien había comenzado la construcción en 2017. Con el tiempo se anunció que el buque cubriría la conexión entre Portsmouth y Caen para este año.
No obstante, el cambio del accionista principal en septiembre de 2019, con la llegad de Lars Windhorst y el Grupo Tennor, no ha valido para recuperar el crecimiento y la competitividad del astillero. Por su parte, FSG se ha declaró insolvente en el mes de mayo de 2020, y actualmente está bajo la protección del Tribunal de Comercio. Las pertinentes reuniones con sus gestores y acreedores Brittany Ferries y Somanor han confirmado que han perdido la confianza en FSG para completar el encargo en un tiempo razonable.
El sector marítimo es consciente de la necesidad de contar con un transporte sostenible, por lo que las navieras optan por integrar el GNL en sus flotas. Un ejemplo de ello es la naviera Baleària, quien ha anunciado que continuará invirtiendo en GNL mirando hacia el hidrógeno y el biogás. En su opinión el director de Flota de Baleària, Guillermo Alomar, considera que el GNL es uno de los combustibles fósiles más respetuosos con el medio ambiente, el cual servirá como un puente hacia el hidrógeno y el biogás.
