La Autoridad Portuaria de Tarragona (España) ha conseguido volver a cifras similares a las registradas antes de la pandemia. Se estima que la dársena catalana supere los 30 millones de toneladas a finales del presente ejercicio, sobrepasando los 26,8 millones de toneladas obtenidos en 2020.
Un indicio que confirma esta estimación es que, el recinto catalán ha manipulado un total de 2.435.851 toneladas en julio, es decir, un 40,8% más, consiguiendo acumular las 17.754.319 toneladas, que representan un incremento del 21,6%.
En este punto, la mercancía general está jugando un papel importante, ya que está potenciando la actividad del puerto al repuntar un 81,5% en julio, con 182.397 toneladas. Este dato revela un crecimiento del 36,6% en los siete primeros meses del año, hasta las 1.321.672 toneladas.
En cuanto al tráfico de graneles sólidos, la compañía ha aumentado un 51,9% hasta las 445.543 toneladas, alcanzando el acumulado a las 3.846.478 toneladas, un 27,4% más. Los carbones y coque de petróleo son los que más destacan, con el movimiento de 104.960 toneladas durante el último mes analizado.
A su vez, los graneles líquidos suman un total de 1.756.336 toneladas manipuladas en julio, lo que supone un aumento del 35,6%, destacando el crudo y los químicos. Respecto al acumulado, se han alcanzado ya las 12.308.639 toneladas, que representan un ascenso del 18,5%.
Cabe destacar que, los productos energéticos suman 1.630.986 toneladas en julio, lo cual indica un aumento del 38,1% respecto el año anterior al que han contribuido especialmente el petróleo crudo y otros productos petrolíferos. En el acumulado, la cifra ha alcanzado las 11.596.322 toneladas.
Mientras que los productos agroalimentarios han registrado un crecimiento del 75,8%, hasta las 307.018 toneladas movidas en julio. Los cereales y sus harinas junto con piensos y forrajes han sido quienes más han contribuido a que crezca esta cifra, consiguiendo un acumulado de hasta 2.420.402 toneladas.
A parte de mejorar sus tráficos, la Autoridad Portuaria de Tarragona ha decidido empezar con las tareas de instalación de un bolardo soterrado para mejorar el atraque y la seguridad de los barcos en el muelle de Cantabria en condiciones meteorológicas desfavorables.