La Asociación de Transporte Internacional por Carretera (ASTIC) ha considerado necesario una revisión de los distintos tipos de transporte internacional para establecer posibles medidas antidumping que permitan luchar contra la competencia desleal de las empresas deslocalizadas en Europa del Este.
De hecho, la asociación ha señalado que “no se puede establecer las mismas normas para el transporte ‘accesorio’ o triangular en el retorno a casa, que para el transporte entre terceros ‘puro’, el cual permite a un transportista realizar múltiples operaciones fuera de un país”.
Una vez que se diferencian las actividades, las posibles medidas para luchar contra el ‘dumping social’ serían la flexibilización de la vuelta a casa y la obligación de las empresas a que los conductores realizasen uno de cada dos descansos semanales en el país donde se encuentra su sede social.
Por lo tanto, ASTIC defienden que si la mayoría del tiempo del conductor o la mayoría de los transportes se realiza en un país con origen o destino en un país que no es el de establecimiento de la empresa, la legislación de ese país debe aplicarse al contrato de trabajo.
Por otro lado, ASTIC ha propuesto la creación de un ministerio de transporte que impulse el sector en una asamblea general extraordinaria, donde ha analizado también el impacto que las nuevas tecnologías tienen en el modelo de negocio del transporte por carretera.
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