La administración del Aeropuerto Internacional de Tocumen, el principal de Panamá, ha informado que el incrementar la capacidad eléctrica y garantizar un sistema seguro para las operaciones son parte de las adecuaciones que realiza la terminal con una inversión de 37 millones de dólares.
Según la entidad, las obras consisten en la colocación de generadores de respaldo, la construcción de una nueva subestación eléctrica de 115 kilovatios y mejoras en la red eléctrica de la actual terminal de pasajeros de Tocumen (T1).
Además, un diagnóstico al sistema de distribución energético hecho por la comercializadora panameña de energía ENSA y técnicos de Tocumen, determinó realizar adiciones y modificaciones que incluyen instalación de fusibles primarios, recerradores automáticos de circuitos, reajuste de protecciones e implementación de esquemas de transferencia automática y detectores de fallas, entre otros.
El sistema eléctrico de la terminal, que tiene al menos tres décadas, sufrió el pasado septiembre uno de los peores apagones, que provocó al menos 140 cancelaciones de vuelos y causó pérdidas de entre 2 y 3 millones de dólares.
Al respecto, Carlos Duboy, gerente general de Tocumen, “los trabajos forman parte del Plan de Reforzamiento y acciones que se ejecutarán para elevar la confiabilidad del servicio de distribución energética en el actual edificio y la futura terminal (T2) que añade 20 nuevos puentes de abordaje”.
Añadió que las obras registran un avance de un 40 % y que las mejoras dadas a los circuitos que llevan energía al centro aéreo desde la red de distribución reducirá los niveles de fluctuaciones.
Cabe resaltar que Tocumen, con 400 vuelos diarios, más de 80 destinos y un tráfico de pasajeros de 15 millones de personas en 2016, es una de las principales terminales de conexiones de Latinoamérica. El complejo se encuentra en plena expansión y las autoridades calculan que la nueva terminal estará lista a finales de 2018.