El Puerto de Rotterdam (Holanda) ha puesto a flote su primer contenedor inteligente para que complete la primera fase de una misión por todo el mundo durante dos años. De modo que, la unidad, que incorpora una variedad de sensores y equipos de comunicaciones, medirá los cambios detectados en la vibración, inclinación, posición, sonido, contaminación del aire, humedad y temperatura.
En concreto, el contenedor 42 lleva instalado paneles solares para informar sobre la cantidad de energía que es capaz de generar el contenedor durante su travesía en buque, tren o camión. Por consiguiente, la primera parada se realizará en Múnich (Alemania) durante el mes de junio, con el fin de exhibirlo en la feria Transport Logistic.
Sin lugar a dudas, el Puerto de Rotterdam se está convirtiendo en uno de los más inteligentes del mundo. De hecho, la Autoridad Portuaria ha comenzado a desarrollar diferentes iniciativas en el ámbito de la transformación digital de las actividades portuarias y logísticas. Los datos recogidos por el contenedor 42 reportan información sobre los desafíos que enfrenta un contenedor durante el envío y permiten diseñar un gemelo digital del puerto.
Para obtener tales resultados, el enclave dispone de su propia plataforma en la nube, que facilita la recogida y procesado de datos procedentes de los sensores en el área portuaria. De modo que, los usuarios pueden acceder a toda la información real sobre la infraestructura local, la calidad del aire y del agua.
En este sentido, el Puerto de Rotterdam ha creado una nueva interfaz para mejorar la seguridad y la eficiencia del recinto portuario. Se trata de un sistema que emplea una red de sensores para proporcionar datos precisos sobre el estado de las aguas y la climatología, con el fin de optimizar la planificación de las operaciones marítimas.