El Muelle de Baleares ha completado su segundo acceso terrestre con el dique Levante en el Puerto de Tarragona (España). Una vez que se comience el dragado, la conexión por vía terrestre será posible desde ambos lados del muelle.
En concreto, el enclave tarraconense está llevando a cabo trabajos auxiliares desde el mar en los 11 cajones instalados para que cuente con la consistencia necesaria en los cimientos del muelle. Respecto a la segunda fase, se planea el rellenar el interior de la dársena con material dragado de la zona entre los muelles de Cantabria y Andalucía, con el fin de mantener grandes calados en todas las zonas.
A su vez, la Autoridad Portuaria ha implementado una serie de tubos que permitirán la salida del agua y la fauna que se encuentra en el interior. A través de esta actuación, el embarcadero catalán se asegurará de que los peces no queden atrapados dentro del recinto formado por los cajones, los dos diques de escollera y el dique de Levante.
Un aspecto a tener en cuenta con este cambio es que, conforme se vaya llenando el interior del muelle del material dragado, el nivel del agua subirá y los tubos permanecerán totalmente cubiertos convirtiéndose en un canal natural.
La nueva dársena aumentará la capacidad para recibir visitantes, optimizará las condiciones actuales, contará con una línea de atraque de 700 metros, de los cuales en 240 metros se podrá atracar en ambos lados. El recinto portuario podrá doblar el número de cruceros que atracarán simultáneamente y recibirá a los buques más grandes del mundo.
Por otro lado, la Autoridad Portuaria de Tarragona cuenta con un megacamión de 32 metros de la compañía Transpais, con una capacidad de más de 70 toneladas. A través de este servicio, el enclave catalán apuesta por la sostenibilidad y supone una ayuda al transporte ferroviario, ya que disminuye el número de viajes, el consumo y las emisiones contaminantes.