Debido a los problemas de congestión y la falta de productividad en los mercados del norte de Europa durante los últimos meses, el servicio Eurosal de CMA-CGM ha estado tambaleando en las rutas que unen estos países con la costa oeste de Sudamérica y el Caribe.
Previendo que la situación no va a mejorar este verano, el operador marítimo ha decidido cancelar temporalmente la escala en el puerto francés de Le Havre a partir del próximo día 6 de julio.
La medida que ha tomado la naviera para poder seguir manteniendo la calidad del servicio se prolongará por una duración de tres meses, en los que la rotación será la siguiente: Rotterdam – London Gateway – Hamburgo – Amberes – Caucedo – Cartagena – Manzanillo – Buenaventura – Posorja – Callao – Puerto Angamos – San Antonio – Callao – Posorja – Manzanillo – Cartagena – Caucedo – Rotterdam.
A partir de ahora, la cobertura para las importaciones y exportaciones desde o hacia Le Havre se realizarán a través de un servicio de transbordo en Amberes.
A parte de mejorar la eficacia de sus rutas, tras unirse al Pacto Mundial de Naciones Unidas, el presidente de la naviera CMA-CGM, Rodolphe Saadé ha resaltado que producirá un total de 12.000 toneladas de biometano. Se trata de una cifra equivalente al consumo de dos navíos de 1.400 TEUs a lo largo de un año.
El biometano destaca por ser un gas verde renovable producido a partir de diferentes fuentes, entre las que se encuentran los residuos orgánicos y vegetales procedentes de la agricultura europea. Este tipo de materiales son procesados en las instalaciones de metanización.