El operador marítimo Baleària instalará una nueva terminal de pasajeros inteligente en el Puerto de Valencia (España), cuya energía eléctrica se originará en las propias instalaciones y será de origen renovable, es decir, fotovoltaica, eólica, hidrógeno renovable o biocombustible.
De modo que, la estación marítima no emitirá emisiones contaminantes y funcionará con la economía circular, aspectos que van en conformidad con los compromisos de la Agenda 2030 de Naciones Unidas y con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
En concreto, la naviera quiere destinar más de 37 millones de euros a la construcción de la terminal de pasajeros, la cual cubrirá tanto líneas regulares de ferries como de cruceros. La zona ocupará una superficie de 63.000 m² y 13.462 m² de lámina de agua concesionada en los terrenos de la Unión Naval de Levante.
Las antiguas instalaciones se situarán en las terminales para pasajeros de la línea regular y cruceristas, con espacios y operativas separadas. Asimismo, la compañía habilitará cuatro muelles para ferries y cruceros, construirá un pantalán central de 215 metros con atraques a ambos lados para ferries y muelles norte y sur para cruceros. En su totalidad, los espacios están diseñados para acoger buques ro-ro y ro-pax.
El nuevo espacio para el tráfico internacional de pasajeros dispondrá de dos explanadas de unos 15.000 y 6.000 metros para el preembarque desde los accesos sur y oeste. Asimismo, el proyecto añadirá un Centro de Innovación y Ecoeficiencia y un espacio para la dinamización cultural.
Los tráficos anuales podrían conseguir un total de 370.000 pasajeros en los primeros cinco años de explotación, en caso de que comenzara en el 2023, según calcula la naviera. El objetivo sería alcanzar el medio millón en los años siguientes, con un crecimiento anual pautado del 2%.
Por otro lado, Baleària ha anunciado que continuará invirtiendo en Gas Natural Licuado mirando hacia el hidrógeno y el biogás. En su opinión el director de Flota de Baleària, Guillermo Alomar, considera que el GNL es uno de los combustibles fósiles más respetuosos con el medio ambiente, el cual servirá como un puente hacia el hidrógeno y el biogás.