La terminal de GNL Quintero, en Chile, ha avanzado en proyectos que le den mayor flexibilización en las operaciones que realiza. Para ello, desde el año pasado inició la reparación y mejoramiento del muelle, entre otras acciones.
En este plan ha realizado trabajos para controlar los efectos de la corrosión y el pintado del muelle, que dada su gran longitud, se estima durarán 3 años.
Además, la autoridad ha reemplazado los cinco brazos de descarga actuales por brazos nuevos, mediante la incorporación de tecnología de acople rápido hidráulico que minimiza la intervención de personas, aumentando la seguridad de la operación.
También están previstas mejoras en el diseño sísmico y de los contrapesos.
En el caso de la recarga de buques, el terminal de GNL considera instalar nuevos equipos (válvulas check que permitan flujo bi-direccional, válvulas de control de presión, actuadores y medidores de presión) y la actualización de sistema de control, lo que permite dar mayor flexibilidad a la operación del terminal, pudiendo no solo descargar buques con GNL, sino también ofrecer el servicio de carga.
