Las obras de la planta de energía fotovoltaica del dique Príncipe Felipe se acercan a su finalización, con un 85% de la estructura para fijar los paneles y un 15% de las placas que aportarán energía solar al Puerto de Valencia (España) a partir de este otoño.
El principal objetivo de esta iniciativa es impulsar la descarbonización del recinto portuario hasta convertirse en un espacio 100% verde para 2030. Y es que, la planta generará 2.353 Mwh/año, lo cual implica un crecimiento del 3% de la energía eléctrica consumida en los muelles valencianos y estará en funcionamiento el próximo mes de diciembre.
Los paneles solares se extenderán en un área de 6.420 m² y cuentan con una pendiente del 30% para aprovechar al máximo la luz del sol. Cabe mencionar que, la nueva planta fotovoltaica es una de las dos que se instalan en el amarre valenciano, favoreciendo el autoabastecimiento de energía verde en el recinto mientras que se está organizando todo para contar con una tercera instalación solar en otro emplazamiento.
El plan de descarbonización también incluye el uso de otras fuentes de energía renovable, como eólica, biomasa, biogás, energía undimotriz y mareomotriz, e hidrógeno. Es más, se están tomando medidas para optimizar las conexiones ferroviarias y conectar los motores de los barcos al sistema eléctrico del puerto. La Autoridad Portuaria realiza estas actuaciones para lograr tener un recinto neutro en emisiones para 2030, adelantándose a los objetivos del Pacto Verde europeo.
Por otro lado, el Puerto de Valencia planea instalar en los terrenos ocupados por el antiguo astillero la terminal de pasajeros, tanto de línea regular como de cruceros, nacional o internacional, otorgada a Baleària. Las obras cuentan con un plazo de ejecución de ocho meses, un presupuesto base de licitación de 157.300 euros y un valor estimado de contrato de 130.000 euros.