Un nuevo sistema propulsor eléctrico, que en el prototipo tiene una autonomía de 30 millas náuticas, permitirá navegar sin ruido y atracar en puertos con regulaciones medioambientales.
Fue desarrollado por la compañía alemana ZF, que tiene un gran peso en la industria automotriz. Está dedicada a desarrollar y fabricar engranajes, transmisiones, suspensiones, sistemas de dirección, ejes, elementos de seguridad y componentes electrónicos tanto para coches como para camiones, autobuses, maquinaria agrícola, motos y coches de competición.
El propulsor está ideado para veleros. Es totalmente eléctrico, con un propulsor azimutal que trabaja asociado con un motor eléctrico de 125 kW de potencia máxima (170 CV), que sustituye al motor diesel habitual y, gracias a la ausencia de embragues, se tiene un mejor control de la potencia, lo que permite mejor maniobrabilidad.
Además de poder atracar en puertos con regulaciones ambientales que limitan el acceso a los yates con propulsores diesel convencionales, el propulsor otorga la comodidad de poder partir en cualquier momento, aunque sea de madrugada o a primerísima hora de la mañana, ya que el bajo ruido de la embarcación no molestará a nadie.