La naviera ONE ha realizado una segunda prueba para el uso de biocombustibles marinos sostenibles. En este caso, se ha modificado la mezcla de combustible para que el buque ‘MOL Exeperiencie’ disponga de un contenido de combustible tres veces mayor que en la ocasión anterior. De esta forma, se quiere reducir la huella de carbono.
El navío de la naviera japonesa ha sido reabastecido con este biocombustible en el Puerto de Rotterdam durante el pasado mes de marzo. Como resultado, el portacontenedor ha consumido exclusivamente biocombustible durante 24 días de un total de 36 que componían.
La naviera considera que esta prueba es una muestra de la viabilidad de los biocombustibles sostenibles, además de ayudar a cumplir con los objetivos de reducción de carbono para 2030 y 2050, respectivamente.
Cabe destacar que, el biocombustible avanzado utilizado en la prueba se fabrica a partir de materias primas certificadas como desecho, por ejemplo el aceite de cocina usado, y no contiene óxidos de azufre.
Es más, el compuesto usado ofrece entre un 80% y un 90% de reducción de CO2 en comparación con otros equivalentes de combustibles fósiles y, a su vez es técnica y operativamente equivalente a los combustibles marinos derivados del petróleo, según indica la naviera.
El uso de combustibles y energías sostenibles se está convirtiendo en un requisito en muchos sectores. En este sentido, Corea del Sur es otro país que le da la espalda a las centrales de carbón, como parte de la tendencia mundial a optar por energías limpias y renovables.
Así, la nación ha prometido poner fin a la financiación de las centrales de carbón por parte del estado en el extranjero y también planea reforzar su compromiso con la reducción de emisiones en el marco del Acuerdo de París.