La tecnología y la especialización en servicios de alto valor añadido son los factores que impulsarán el desarrollo del sector del almacenamiento frigorífico, ayudándolo a cubrir las necesidades de sus clientes, según se ha analizado en la Cumbre del Frío, organizada por Aldefe.
El sector frigorífico afronta varios problemas, de los cuales se destaca el alto coste de la energía, el cual llega a ser el 33% de los gastos totales del servicio. Para reducir dicho porcentaje, los operadores logísticos recurren a estrategias de ahorro y concienciación.
Entre las estrategias del sector para disminuir el coste energético de las instalaciones, se destacan las aplicaciones tecnológicas relacionadas con el desarrollo de nuevos refrigerantes, el uso de sistemas inteligentes de iluminación, las mejoras en aislamientos e introducción de paneles solares y aerogeneradores, así como la mejora de producción.
Cabe destacar que, el sector del almacenamiento frigorífico también avanza en la automatización y robotización de las instalaciones frigoríficas, con el fin de garantizar la seguridad de los trabajadores en zonas peligrosas, además de mejorar los estándares de producción, los costes laborales y la eficiencia energética.
Sin lugar a dudas, los almacenes frigoríficos están experimentando un proceso de transformación para convertirse en grandes proveedores de servicios, debido a que los clientes demandan servicios de calidad que van desde etiquetados específicos, a trazabilidad documentada telemáticamente o muestreos aleatorios de mercancías.
Por ejemplo, la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas, Hortalizas, Flores y Plantas Vivas (FEPEX) ha diseñado una nueva etiqueta capaz de controlar la temperatura de los productos hortofrutícolas, al tener en cuenta que el control de la cadena del frío es un factor importante para el transporte y la gestión logística de artículos perecederos.
