Ingenieros químicos de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL), en Suiza, inventaron una hoja artificial que funciona con energía solar y capaz de recoger el agua del aire para convertirla en combustible de hidrógeno.
La hoja, construida sobre un novedoso electrodo transparente y poroso, es un paso adelante en el anhelo de la humanidad de tener un dispositivo que genere energía limpia y gratis.
El ingenioso pero sencillo sistema, que combina tecnología basada en semiconductores con electrodos novedosos, es escalable y fácil de preparar. Cuando el pequeño dispositivo se expone simplemente a la luz solar, toma agua del aire y produce hidrógeno gaseoso.
Son sus novedosos electrodos de difusión de gas; transparentes, porosos y conductores, los que permiten a esta tecnología solar convertir el agua -en estado gaseoso del aire- en combustible de hidrógeno.
Los investigadores afirman que puede utilizarse como combustible solar renovable, por ejemplo para propulsar coches o calentar viviendas.
Los investigadores se inspiraron en la forma en que las plantas son capaces de convertir la luz solar en energía química utilizando el dióxido de carbono del aire.