Investigadores del Laboratorio Nacional de Energías Renovables (National Renewable Energy Laboratory, NREL, por sus siglas en inglés) ve oportunidad en los agujeros vacíos que dejan los pozos petroleros agotados.
Allí pueden reservarse grandes cantidades de gas natural comprimido, con un gran ahorro de recursos.
“No puede ser cualquier agujero en el suelo”, explicó Chad Augustine, investigador del grupo de geotérmica del NREL.
Y cuando sea necesario, el gas puede liberarse para hacer girar una turbina y generar electricidad.
El grupo plantea que el depósito se recargue con la electricidad sobrante de la red y el ciclo se repite, ofreciendo una solución potencial para la creciente demanda de almacenamiento de energía.
Esta idea fue confirmada mediante modelos informáticos creados por científicos del NREL y de la Escuela de Minas de Colorado.
El planteamiento es similar al de utilizar cavernas de sal hechas por el hombre como lugar de almacenamiento de aire comprimido, que ya se está aplicando en un par de lugares en el mundo.