El proveedor de soluciones de carga Kalmar ha apostado por la batería de ión-litio en la nueva versión eléctrica de su carretilla de tamaño medio, para poder cumplir con la normartiva medioambiental, la cual es cada vez más estricta. De esta forma, la compañía cumple con su objetivo de crear una nueva herramienta eléctrica de cada uno de sus productos para el año 2021.
En este sentido, la carretilla de tamaño medio se suma a los equipos eléctricos para la gestión de contenedores vacíos, tractores de terminal, AGVs, ‘shuttle carriers’, ‘straddle carriers’ y grúas portuarias. Respecto a la carretilla, el equipo está diseñado para utilizar baterías de ión-litio libres de emisiones, una tecnología que el fabricante pretende implementar pronto en este tipo de modelos, pero por el momento sólo estará disponible para las carretillas que tengan una distancia entre ejes de 3.500 mm.
Entre los beneficios que aporta el nuevo diseño, se destaca un ahorro en los costes del combustible, así como en sus necesidades de mantenimiento, aspecto que los equipos eléctricos están resultando muy efectos en la mayoría de industrias. Las baterías de ión-litio son las más adecuadas para modelos que se utilizan en turnos múltiples, ya que se pueden cargar rápidamente durante las pausas, lo que optimiza la productividad.
Es más, el proceso de carga no produce emisiones, por lo que los puntos establecidos para ello pueden ubicarse estratégicamente, extendiendo así la utilización del equipo y el tiempo de actividad en los entornos operativos más exigentes.
Asimismo, Kalmar ha lanzado una nueva herramienta eléctrica para la gestión de contenedores vacíos. Se trata de la última integración a la gama Eco y Reachstacker, la cual incluye carretillas elevadoras para cargas pequeñas y medias.