Canadá da un paso adelante. Anunció que desde 2035 la totalidad de las ventas de vehículos ligeros y camionetas nuevas tendrán que ser de unidades cero emisiones.
Con esto, el país adelantó cinco años la obligación, que se había fijado para 2040.
El objetivo tiene sus retos. Ahora Canadá iniciará la ejecución de planes para apoyar a la industria con una combinación de inversiones y normativas, que incluyen objetivos provisionales para 2025 y 2030 y medidas obligatorias adicionales.
Los vehículos con cero emisiones suelen asociarse a los de batería eléctrica o pila de combustible de hidrógeno, ya que otras formas de eliminar las emisiones, hasta ahora, eran marginales (no eran viables o no resultaban atractivas).
Para los fabricantes, es una clara señal de que quizá ya no merezca la pena seguir invirtiendo en tecnología convencional y que ya es hora de empezar a cambiar sin problemas antes de que sea necesario un cambio más radical.
