La pandemia de coronavirus ha apresurado la aplicación de algunas tecnologías que estaban en proceso y que ayudan a mantener distancia física en trámites que parecían imposibles.
Es el caso de sistema instalado en el aeropuerto de Narita, en Japón, que hace el proceso de embarque al avión totalmente biométrico.
Los pasajeros pronto podrán completar cada paso en el viaje del aeropuerto presentando su rostro a una cámara, gracias a un importante despliegue de tecnología biométrica de Amadeus y NEC Corporation.
Solo deben registrarse en uno de los nuevos quioscos biométricos, donde la imagen facial del pasajero se captura y se verifica con su pasaporte. Entonces el equipaje se deja caer rápida y fácilmente en una unidad Auto Bag Drop (ABD), y la cámara integrada en la unidad reconoce automáticamente a los pasajeros a medida que se acercan.
Gracias a estas misma cámaras, con reconocer el rostro del pasajero se abrirán las puertas de seguridad y de embarque. Ya no será necesario presentar algún documento físico.
El nuevo proceso biométrico iniciado en el aeropuerto de Narita utiliza el estándar IATA One ID. Después de pruebas exitosas, se adoptará como el nuevo estándar para todas las salidas internacionales.
