La pandemia de el Covid-19 ha potenciado la venta de los sistemas de almacenaje automatizados. Es más, el distanciamiento social en el almacén, la necesidad de desinfección y limpieza del entorno y el auge del sector del comercio electrónico, son aspectos que hacen que la intralogística sea aún más eficiente y flexible.
Por su parte, el avance de la robótica y la automatización permite reducir los tiempos de retorno de inversión asociados a proyectos logísticos. Los sistemas de almacenaje automatizados demuestran su potencial cuando se almacena y se mueve un gran número de artículos o unidades de carga en el servicio a varios turnos y/o en espacios estrechos.
Para alcanzar los objetivos, se requiere una interacción perfecta del sistema de estanterías, el software y todos los equipos utilizados. Además, los sistemas de almacenaje automáticos se pueden realizar como almacenes autoportantes con una altura de hasta 45 metros y son adecuados para casi cualquier tipo de mercancías.
Una parte importante del proceso la hacen los sistemas llamados AGV, los cuales llevan a cabo procesos de transporte seguros, eficientes y totalmente automatizados, llegando a trasportar hasta 2,5 toneladas con una precisión milimétrica gracias a los sistemas de navegación con la última tecnología.
Asimismo, la tecnología de AGVs aplicada a máquinas de pasillo estrecho permite tener todas las ventajas de ambas soluciones, permitiendo incluso la automatización en varias fases, comenzando a operar en manual para posteriormente automatizar esas mismas máquinas trilaterales.
De hecho, Jungheinrich Logistics Interface es un software desarrollado in-house para la fácil integración de AGVs en un sistema ERP existente, el cual permite interconectar sistemas, ya sean automáticos o manuales.
Por otra parte, la naviera Fred Olsen Express ha mejorado la seguridad de sus viajeros frente al Covid-19, llegando a invertir un total de 500.000 euros en medidas relacionadas con la higiene y seguridad desde que comenzó la pandemia.