A través de un programa gubernamental, Chile aupa a sus taxistas para que cambien sus coches de motor de combustión a eléctricos.
En el marco de esta iniciativa, el Gobierno chileno ofrece una financiación de hasta 8 millones de dólares chilenos (11.000 dólares estadounidenses) para la adquisición de un taxi eléctrico, la instalación de una estación de carga doméstica y el apoyo técnico al vehículo durante un año.
El banco estatal ofrece a los participantes en el programa, además, una opción de financiación de co-pago con una tasa preferencial para la adquisición del vehículo.
El punto de inicio del plan será el sur de Santiago, la capital chilena, a mediados de febrero, cuando se espera que al menos 50 taxistas de las comunas de la zona se beneficien.
“Hoy existen importantes barreras para que los taxistas accedan a los vehículos eléctricos, principalmente en cuanto a la inversión inicial, el conocimiento de la tecnología y la gestión de la carga”, señala Juan Carlos Jobet, ministro de Energía y Minería. Pero agregó: “Por eso lanzamos este programa para acercar los beneficios de la electromovilidad a los taxistas y también a los usuarios en general”.
