En Europa y otras regiones del mundo, las aguas son una fuente de energía renovable sin explotar. Desde el mar hay capacidad de generar y suministrar 25% de la demanda energética para 2050 del continente.
Por eso existe el proyecto Encore, cuyo objetivo del proyecto es avanzar en el sector de las energías renovables de origen marino. Liderado por el Centro Holandés de Energía Marina (DMEC), que arrancó este 2020 y finalizará a mediados de 2022. El presupuesto supera los 9,8 millones de euros, de los cuales el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (ERDF) aporta más de 5,8 millones de euros.
El canal de la Mancha, el mar del Norte y el Delta conectan las diferentes regiones, llamadas 2Seas. Esta zona almacena abundante e inexplotada energía solar, eólica, mareomotriz, undimotriz y de las corrientes marinas. Estas energías pueden alimentar la demanda energética de hogares y de la industria.
El desarrollo en este sector no se basa en protocolos estandarizados que integren las lecciones aprendidas. La falta de este desarrollo de prototipos estandarizados es significativa y hace más difícil una mayor inversión de capital, por lo que los proyectos no reciben toda la financiación que deberían y el crecimiento del sector en su conjunto no es el deseado.
