El operador marítimo Maersk ha presentado un nuevo servicio de gestión logística neutra en emisiones, a partir de la cual comenzará a utilizar biocombustible en el transporte marítimo. Se trata de un proyecto piloto, por lo que la compañía danesa, en colaboración con la multinacional H&M, utilizará biocombustible para alimentar su barco Mette Maersk.
El principal objetivo de la firma es ayudar al sector textil a cumplir con los nuevos límites, impuestos por la Organización Marítima Internacional, a lo largo de su cadena de suministro. Entre otros aspectos, el procedimiento será auditado técnicamente y reducirá las emisiones un 85%, en comparación con el combustible marino tradicional, según informan los datos que maneja la naviera.
Gracias al nuevo proyecto piloto, Maersk quiere demostrar que el uso del biocombustible es una realidad factible en el ámbito del transporte marítimo. Asimismo, el plan servirá para probar las potencialidades del biocombustible, aunque para ello se necesitará que su uso se generalice, con el fin de que sus beneficios puedan observarse a gran escala.
Entre los beneficios que aportaría la extensión de un gasóleo que respete el medioambiente, se encuentra la posibilidad de que su uso abarate su abastecimiento. Por su parte, la iniciativa se incluye dentro de la estrategia de la naviera danesa para seguir ofreciendo servicios de transporte con bajas emisiones de carbono, de camino hacia 2050.
Por otro lado, Maersk se ha añadido a las líneas de contenedores CMA-CGM y MSC en comprar contenedores inteligentes, al ser accionista de la compañía francesa Traxens, la cual se dedica al diseño de contenedores inteligentes. De modo que, las tres gigantes del sector marítimo contarán con el mismo porcentaje del accionariado.
