Si se disponen tres materiales diferentes en una red apta para generar electricidad, los cristales ferroeléctricos de las células solares pueden multiplicarse por mil y generar mucha más energia.
Es el descubrimiento hecho por investigadores de la Universidad Martin Luther (MLU) de Halle-Wittenberg, en Alemania.
Al experimentar con las diferentes combinaciones de los materiales, los investigadores descubrieron que la combinación de capas extremadamente finas de diferentes materiales aumenta significativamente el rendimiento de la energía solar.
Los científicos explicaron que para lograr este incremento en la producción de energía eléctrica, los investigadores crearon capas cristalinas de titanato de bario, titanato de estroncio y titanato de calcio, que colocaron alternativamente una encima de otra, separando las cargas positivas y negativas en un mismo dispositivo fotovoltaico.
La mayoría de las células solares de hoy están basadas en el silicio, pero su eficiencia es limitada.
Esto ha llevado a los investigadores a examinar nuevos materiales, como los ferroeléctricos, por ejemplo el titanato de bario, un óxido mixto de bario y titanio. A diferencia del silicio, los cristales ferroeléctricos no requieren la llamada unión PN para crear el efecto fotovoltaico, es decir, no hay capas dopadas positiva y negativamente, lo que facilita mucho la producción de módulos solares.