La agencia de transporte público de Copenhague puso en operación cinco ferrys eléctricos, con capacidad para 80 pasajeros, que le entregó el Grupo Damen.
El uso de este tipo de naves se ha posicionado como una solución ideal y amigable con el medioambiente, puesto que al suplantar los motores diésel por los eléctricos, que son propulsados por baterías, los Damen Ferry 2306 E3 evitan las 570 toneladas de dióxido de carbono y 15 metros cúbicos de óxidos de nitrógeno al año que es lo que emite un ferry tradicional.
La empresa fabricante dijo en un comunicado que el mecanismo de amarre automático garantiza después del viaje una conexión segura de las baterías del buque con la infraestructura de carga en el muelle, realizando “cargas oportunistas”.
Este sistema se completa en siete minutos y bajo cualquier condición climática. Por este motivo, las baterías se convierten en una solución perfecta para navegar distancias cortas, como las que desarrollan los ferrys.