Hace unos días tuvo lugar la ceremonia de despacho de la sección del casco del que será el segundo portaaviones de la clase Queen Elizabeth, último buque que será construido por BAE Systems en Portsmouth antes de cerrar las instalaciones de forma definitiva.
El pasado mes de noviembre, BAE Systems hizo pública su intención de despedir a más de 1.700 empleados a lo largo de toda Gran Bretaña y de cerrar definitivamente el astillero de Portsmouth para trasladar la construcción de buques de guerra a Escocia.
Las instalaciones de Portsmouth se cerrarán una vez que se haya terminado la construcción del portaaviones y el cierre afectará de forma directa a 940 trabajadores. Está previsto que las instalaciones de Portsmouth pasen a manos del Ministerio de Defensa británico a finales de año, aunque las autoridades han declarado que existen varias compañías interesadas en poder hacer uso de estas instalaciones.
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