La aerolínea suiza Powdair ha cerrado antes de empezar a volar. De hecho, unos 5.000 esquiadores tenían reservados sus vuelos con la compañía aérea, pero Powdair ha admitido que se ha quedado sin quien ponía el dinero y que, por ese motivo, tiene problemas para empezar a operar.
En realidad, Powdair iba a empezar a volar desde seis diferentes aeropuertos británicos a Sion (Suiza) en el mes de diciembre de 2017, aunque a finales de noviembre se marchó su mayor inversor, por lo que solicitó fondos adicionales.
Además, la aerolínea ha señalado en una nota de prensa que “en estos momentos, la única posibilidad de volar este invierno es la propiedad comunal, de muchos pequeños inversores”. La compañía ha indicado que reembolsará los billetes a quienes compraron pasajes con ellos.
Powdair necesita tres millones de euros adicionales para poder operar. Esa inversión le permitiría volar de forma reducida pero real, mientras que explica que ha encontrado un inversor, pero que este exige realizar una auditoría y el inicio de los vuelos puede demorarse.
Por otro lado, las compañías aéreas Ryanair y United Airlines han sido elegidas como las peores aerolíneas de 2017. De hecho, las cancelaciones de vuelos de Ryanair han incidido en su imagen este año, según indica el ranking de la consultora Which.