La naviera danesa Maersk Line está renovando su flota con buques portacontenedores cada vez más grandes. Los expertos creen que algunos de los nuevos buques no podrán navegar por el Canal de Panamá.
La tendencia en el sector del transporte de carga es construir buques cada vez más grandes que permitan a los operadores marítimos ofrecer un servicio más flexible con un menor costo. Los expertos creen que esta tendencia a hacer buques cada vez más grandes puede llegar a tener efectos negativos como limitar los puertos en los que estos buques pueden atracar e incluso dificultar la navegación en el Canal de Panamá.
Maersk ha firmado un contrato con Hyundai Heavy Industries para la construcción de nueve buques portacontenedores. Estos buques tendrán capacidad para transportar hasta 14.000 toneladas, pero su ancho de 53,5 metros impedirá que estos barcos puedan navegar por el Canal de Panamá, diseñado para buques cuyo ancho máximo no exceda de 48,7 metros.
Los analistas del sector afirman que si Maerk pretende destinar estos buques al servicio en América, tendrá que buscar rutas alternativas de navegación.
Maersk sigue encargando buques de grandes dimensiones y comenzará a recibir hasta 11 buques de 19.630 TEU en abril de 2017.
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