La Ruta del Mar del Norte (NSR), ruta marítima puesta en marcha en 2011 como medio alternativo a los canales comerciales tradicionales, ha visto reducido el tráfico durante 2014. Solo 53 buques emplearon esta ruta el año pasado.
La NSR fue ideada como una vía alternativa, un atajo que permitía unir Europa y Asia navegando a través del Ártico gracias al deshielo que ha sufrido la zona en los últimos años a causa del calentamiento global.
La imposición de aranceles muy bajos por parte de Rusia provocó que en los últimos años varias empresas decidieran probar la ruta. Sin embargo, las sanciones impuestas a Rusia tras su intervención en Ucrania han dado lugar a que cada vez menos operadores de carga marítima usen esta ruta.
Los bajos precios del petróleo, la incertidumbre sobre la posición del hielo en la zona y la falta de puertos en la región son otras de las causas aducidas por los principales operadores del sector para no hacer uso de esta ruta.
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