Laura Ros, directora general de Volkswagen en España, ha señalado en una reciente rueda de prensa que, a pesar de los buenos deseos de las autoridades nacionales, España “aún no está preparada” para desarrollar una movilidad electrificada integral.
La directiva de la firma alemana, que mostró su preocupación por el retraso que llevamos como país en lo que respecta a las instalaciones de recarga para coches eléctricos, también se refirió negativamente a falta de ayuda concreta y regular para los compradores coches eléctricos, como hiciera antes Nissan.
“Necesitamos ayudas en España para la transición sin un sobresfuerzo del consumidor para la renovación del parque”, señaló Ros, durante su participación en la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos –CEDE-, donde aprovechó la ocasión para citar los grandes progresos de Portugal en este sentido.
Desde su punto de vista, la ausencia en infraestructuras se debe a lo poco rentable que resulta la instalación de un punto de recarga, a menos en comparación con los países vecinos, por lo que ve necesario y urgente un “cambio en el marco regulatorio” español.
En cuanto a la empresa, Ros volvió a explicar que será el 2050 el año en el que, finalmente, todos los vehículos desarrollados por la europea sean 100% eléctricos, es decir, no dejen ninguna huella en la Tierra como consecuencia de sus emisiones.
Sin embargo, para el 2040 se mantiene vigente la idea de dejar de producir coches de combustión, gasolina y diésel de manera que, a partir de ese año, sólo podremos comprar automóviles Volkswagen híbridos o eléctricos 100%.
