Mucho se ha discutido en los últimos tiempos en España acerca de la ausencia de un plan de achatarramiento de vehículos antiguos, una propuesta que no sólo resulta valiosa por sí misma, sino que además contribuiría a mejorar las ventas de nuevos modelos.
Algo de esto aparece analizado en uno de los últimos informes de la consultora automovilística MSI, que en su Libro Blanco de la Distribución hace hincapié en la necesidad de que el Gobierno implemente ayudas de este tipo, sobre todo ahora que se pretende una movilidad menos contaminante, y para eso hace falta renovar el parque automotor.
Allí, los especialistas de la firma indican que un plan de achatarramiento exitoso podría significar un aumento en la venta de coches cero kilómetro en hasta 100.000 unidades cada año, unidades que, además, en muchos casos serían híbridas o eléctricas.
Con una inversión supuesta en los de 500 millones de euros anuales, explican estos expertos, se conseguiría dar de baja medio millón de coches antiguos cada año, recibiendo sus propietarios un incentivo de 1.000 euros para bajar el coste del nuevo vehículo.
Los estudios de MSI señalan que aproximadamente el 20% de esas personas recurriría directamente a un modelo nuevo, lo que significaría, como decíamos al comienzo del artículo, que todos los años podrían venderse cerca de 100.000 coches más que ahora.
De este modo, en apenas un lustro, el mercado español acumularía 500.000 ventas adicionales que de otra manera no podrían ser posibles, logrando además que salgan de circulación 2,5 millones de automóviles antiguos. Es decir, una optimización absoluta del parque automotor.