Entre noviembre de 2017 y marzo del año 2018 llegaron a Barcelona 619.364 pasajeros por mar, lo que es 22% de los cruceristas del último año y la muestra de que la estación no es determinante para el turismo en la capital catalana.
Los datos fueron ofrecidos en el informe más reciente del puerto de Barcelona y además reportan que, en relación con el mismo periodo del año anterior, estas visitas de cruceristas crecieron 37%, mientras que las escalas de navíos fueron 20,1% más.
La subida resalta con el volumen de cruceristas entre abril a octubre, que se redujo respecto al año anterior. Esto representa una distribución más equitativa del flujo de turistas, lo que contribuye a la descongestión de ciudad durante los meses de verano y facilita una mayor distribución del impacto económico de la industria del turismo (que se calcula en más de 1.000 millones de euros anuales) a lo largo de todo el año.