Las compañías de transporte Hapag-Lloyd y DB Schenker han sumado sus fuerzas para generar un transporte más sostenible. El proyecto piloto conjunto para la formación de una cadena de suministro más limpia entre Suecia y China en el año 2006 ha ido evolucionando hacia una colaboración estratégica en el ámbito de la protección ambiental de los océanos.
De hecho, las dos empresas alemanas han logrado reducir las emisiones de carbono en unas 130.000 toneladas. La responsable de control de CO2 y protección climática de DB Schenker, Andrea Dorothea Schön, ha señalado que “como proveedor de servicios logísticos, tenemos una responsabilidad especial en la planificación y ejecución de nuestros transportes de altas emisiones”.
Schön ha añadido que “el transporte marítimo supone el 22% de las emisiones de carbono directas e indirectas de DB Schenker, por lo cual hemos concedido siempre una gran importancia a las inversiones en protección medioambiental para alcanzar nuestros objetivos de protección climática”.
Por otro lado, Hapag-Lloyd ha reforzado su apuesta por el transporte de mercancías especiales que exceden el tamaño de los contenedores normales y han de ser estibados en un proceso más complejo, operación que desde la naviera denominan ‘Special Cargo’.
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